Estado actual de los injertos óseos. Biología, función, conservación, riesgo de transmisión de enfermedades, inmunogenicidad e incorporación
J. GIL ALBAROVA, R. GARRIDO LAHIGUERA*, R. GIL ALBAROVA***
RESUMEN
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Los primeros
aloinjertos óseos utilizados en cantidad
significativa en los Estados Unidos se
obtenían de extremidades amputadas, aplicándose
sobre artrodesis de raquis y pseudoartrosis
(1,2). Debido a las dificultades
propias de la época para mantener tejidos
conservados a bajas temperaturas, sólo
podían conservarse algunos injertos durante
cortos períodos de tiempo.
Posteriormente, la aparición de refrigeradores
eléctricos permitió la conservación de
cabezas femorales procedentes de fracturas
de donantes vivos, proliferando los bancos
de huesos intrahospitalarios (2-6).