Cerclajes o tornillos tipo poller como ayuda a la reducción y estabilización del enclavado retrógrado en fracturas del fémur distal. Técnica y comparación sobre una breve serie de casos.
IEDRA-CALLE CA1,2, ANDRÉS-PEIRÓ JV1,2, GARCÍASÁNCHEZ Y2, PORCEL-VÁZQUEZ JA3, TOMÀS-HERNÁNDEZ J1,2, SELGA-MARSÀ J1,2, PUJOL-ALARCON O1,2, PÉREZ-GIL M4, MOREIRA-BORIM F2, GARCÍA-ALBÓ E1, ÓLEOTALTAVULL R1, TEIXIDOR-SERRA J1,2
RESUMEN
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El enclavado retrógrado es ampliamente aceptado en el manejo de fracturas del fémur distal. Las características
mecánicas del clavo y del fémur distal hacen que sea difícil lograr una buena alineación, por lo que existen diversos
métodos para mejorar la reducción y estabilidad. En este estudio retrospectivo y unicéntrico, el uso de cerclajes o tornillos
tipo poller definió dos grupos de pacientes, contemplando un seguimiento de un año. Reclutamos 33 pacientes,
destacando las mujeres de edad avanzada. En 22 se emplearon cerclajes y en 11 poller. Los cerclajes predominaron en
patrones espiroideos (16/22) y ofrecieron mejores alineaciones sagitales (malalineación 0,6º vs. 2,6º para poller; p<0,01).
No encontramos diferencias en tiempos de consolidación, sangrado o complicaciones. Los cerclajes y los poller son útiles
en combinación con clavos retrógrados femorales. Los cerclajes son especialmente ventajosos en fracturas espiroideas,
frecuentes en pacientes frágiles.
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