Afectación neurovascular tras luxación glenohumeral: a propósito de un caso
GARRIDO FERRER JF, MARCO DIAZ L, DIRANZO GARCÍA J, CASTILLO RUIPEREZ L, HERNANDEZ FERRANDO L.
RESUMEN
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Presentamos el caso de una mujer de 58 años que tras caída con el hombro en extensión completa y abducción 90º
presenta una luxación glenohumeral anteroinferior con afectación total del plexo y afectación vascular aguda resuelta tras
la reducción cerrada. En ENG y EMG a las 6 semanas presenta una plexopatía, sin discontinuidad en RMN. A las 8
semanas presenta una mejoría paulatina con tratamiento rehabilitador. No presentó recidiva de la lesión vascular. La
edad, la obesidad, el tiempo luxación-reducción y fracturas asociadas, son factores de riesgo para la plexopatía braquial
completa, siendo más frecuentes en traumatismos de baja energía. El nervio axilar es el que se afecta mas
frecuentemente, seguido del radial, cubital y mediano. El gold standard para el diagnóstico es la EMG/ENG, al mes de la
lesión, seguida de la RMN para valorar continuidad. La rehabilitación es la base del tratamiento, reservando la cirugía
mediante neurolisis antes de seis meses y las transferencias nerviosas para los casos que no presenten mejoría. La
recuperación funcional será tardía (entre seis meses y años), siendo más precoz en EMG. La afectación vascular aguda
es una urgencia traumatológica, siendo la tercera porción de la arteria axilar la más afectada. La alta sospecha
diagnóstica es clave, no descartando la lesión la presencia de pulso radial. Ante la sospecha y tras reducción precoz de la
luxación, el ECO-Doppler y/o Angio-TC son los test diagnósticos indicados. La sospecha diagnóstica neurovascular es
clave. Sistematizar la exploración y optimizar el tratamiento reduce complicaciones y mejora el pronóstico del paciente