El objetivo del estudio fue revisar los resultados obtenidos con las diferentes alternativas terapéuticas en el tratamiento de las fracturas complejas de pilón tibial. Material y Métodos. Se realizó un estudio observacional, descriptivo retrospectivo, de una serie de 37 casos consecutivos, intervenidos quirúrgicamente entre 2006 y 2007. Además de las variables demográficas, se valoró el tipo de fractura según la clasificación de la AO, el tratamiento, los resultados funcionales según la escala de valoración de la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (FREMAP), resultados radiológicos según Burnell-Charnley, y resultado laboral según el Instituto Nacional de Salud. Se valoró el grado de correlación estadística entre las diferentes variables. Resultados. Se estudiaron un total de 37 pacientes, la mayoría hombres con una media de edad de 40 años, diagnosticados de fractura compleja de pilón tibial. El mecanismo de producción más frecuente fue la precipitación desde altura, sobre todo en trabajadores de la construcción. Según la clasificación de la AO, la mayoría (26/37) eran tipo 43C, y de estas, la variante C3 en 15 casos. El Tratamiento utilizado con mayor frecuencia fue la placa atornillada (19/37), seguida de la fijación externa (18/37). En cuanto a la valoración laboral, 12 casos se curaron sin secuelas, 13 presentaron secuelas baremables, mientras que 12 evolucionaron a incapacidad parcial o total. Según la escala de valoración FREMAP, los resultados fueron buenos o muy buenos en 21 casos. Se observó una moderada correlación significativa (p<0,05) entre la reducción conseguida y los resultados obtenidos (C. de Pearson 0,413). Conclusión. Aunque no existe consenso en relación al tratamiento ideal, si parece evidente que el tratamiento combinado de la fijación externa y la fijación interna con placa es la que mejores resultados obtiene.