Las características del síndrome de burn-out son agotamiento emocinal, despersonalización y bajo rendimiento personal. Durante la última década, una confluencia de fuerzas han cambiado la práctica de la medicina de manera inaudita. En consecuencia, algunos médicos ha abandonado practicar medicina o retirarse antes de lo que de otra manera hubieran deseado. Mayores cortapisas económicas, legislativas, legales y administrativas para el ejerccio de la medicina han incrementado la insatisfacción del médico, disminuyendo su moral. Con el fin de superar los múltiples y variados retos del sistema sanitario que de manera evolutiva se van produciendo, es esencial que buena parte de los médicos sigan formándose, tanto en medicina como en el mundo de los negocios. Para recuperar el liderazgo y devolver la moral, los médicos necesitan aprender habilidades y estrategias que les ayuden a trabajar con eficacia en una “industria” en total crecimiento.