Patología traumática del raquis cervical inferior
J. BROSETA, J. MARUENDA, G. MASBOUT, V. JOANES, R. ROLDAN, F. GOMAR SANCHO
RESUMEN
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Se ha realizado un estudio retrospectivo de la patología traumática del raquis cervical
inferior, a fin de diseñar una cadena algorrítmica de decisiones lógicas que uniforme los
criterios terapéuticos en casos futuros. Se desestimaron aquellos pacientes sin lesión raquimedular,
diagnosticados solamente de esguince cervical. Durante el período
1973-1982, se asistieron en el Hospital Clínico Universitario de Valencia 51 pacientes de
estas características, que se distribuyeron en cuatro grupos: 1, traumatismos del raquis
cervical sin afectación neurológica y sin otra lesión traumática asociada (16 casos);
11, traumatizados de raquis cervical sin afectación neurológica y con otra lesión traumática
asociada (13 casos); 111, traumatizados de raquis cervical con afectación neurológica y
sin otra lesión traumática (9 casos); y IV, traumatizados de raquis cervical con afectación
neurológica y con otra lesión traumática (13 casos). En las lesiones estables se aplicó
constantemente un tratamiento ortopédico conservador y fisioterapéutico, consistente en
collarete cervical y ejercicios isométricos, que ofreció buenos resultados constantemente.
En las lesiones inestables (fracturas-luxaciones), caso de conseguirse la reducción por métodos
incruentos (tracción esquelética) se seguía el mismo procedimiento descrito; de lo
contrario se recurría a la reducción peroperatoria y estabilización quirúrgica (fusión intersomática
por vía anterior). Este mismo procedimiento se seguía en el supuesto de que
el control radiográfico a las 4 semanas no mostrara signos de fusión. En los casos con
afectación neurológica, el tratamiento de la lesión raquídea inestable se orientaba como
en el caso anterior. Dentro de este grupo se defiende la estabilización quirúrgica precoz
en el tetrapléjico para posibilitar una movilización precoz del paciente sin añadir nuevas
lesiones neurológicas. En los casos con afectación neurológica estacionaria o progresiva se
realizó siempre una mielografia. Ante un stop mielográfico se hacía imperativa la descompresión
y estabilización quirúrgicas de la región raquídea inestable. En los casos con
mielografía negativa, se mantenía la terapéutica conservadora, asociando una corticoterapia
intensa. Los enfermos con tetraplejía establecida, practicada la fusión quirúrgica precoz,
se remitían a un Centro Especial de Parapléjicos para su posterior seguimiento.