M. GARCÍA CABALLERO
Se hace un estudio retrospectivo sin un grupo de control explícito de 372 casos de fracturas dobles de antebrazo, tratados de forma uniforme por un número definido de cirujanos con una misma pauta de tratamiento.
El 80 por 100 de las fracturas afectaban a niños, especialmente entre los 6 y 10 años, produciéndose en el transcurso de sus juegos afectando mayoritariamente al tercio inferior y con línea de fractura en tallo verde o en rodete. Se resolvieron con tratamiento conservador en el 97 por 100 de los casos.
El 78 por 100 de las fracturas de los adultos se trataron de forma incruenta. En este grupo se estudian los resultados según la localización de la fractura, concluyendo la necesidad de operar de entrada todas las facturas del tercio superior, y sólo las que tienen indicación absoluta en los 1/3 medio inferior.
Finalmente se analiza el papel del método conservador en el tratamiento actual de estas fracturas.